martes, 1 de marzo de 2016


Huesos Secos


Ezequiel 37: 1- 10  La mano de Jehová vino sobre mí, y me llevó en el Espíritu de Jehová, y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos. 2 Y me hizo pasar cerca de ellos por todo en derredor; y he aquí que eran muchísimos sobre la faz del campo, y por cierto secos en gran manera. 3 Y me dijo: Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos? Y dije: Señor Jehová, tú lo sabes. 4 Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová. 5 Así ha dicho Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis. 6 Y pondré tendones sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y viviréis; y sabréis que yo soy Jehová. 7 Profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor; y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso. 8 Y miré, y he aquí tendones sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima de ellos; pero no había en ellos espíritu. 9 Y me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: Así ha dicho Jehová el Señor: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán. 10 Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies; un ejército
grande en extremo.
Introducción

Aquí dice que el profeta Ezequiel fue llevado a un valle que estaba lleno de huesos secos, era como si hubo una guerra y un gran ejército había perecido y sus cuerpos se habían desintegrado y sólo quedaban los huesos. A esos huesos Dios mandó a profetizar al profeta Ezequiel, y mientras él les profetizaba los huesos empezaron a unirse entre sí formando los esqueletos de seres humanos, luego les aparecieron tendones y carne, por último Dios le dijo que les volviera a profetizar a todos esos cuerpos sin vida y mientras él les profetizaba aquellos cuerpos recibieron vida y fueron como un gran ejército. Lo que Dios le está mostrando al profeta, es lo siguiente: Israel fue un ejército pero por haberse apartó de Dios fueron reducidos como a huesos secos que no tenían vida, porque donde Dios no está, no hay vida. Juan 1: 4 “En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres”. Juan 3: 36 “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él”. Todos los judíos cautivos que estaban junto al rio Quebar en Babilonia y aun la misma ciudad de Jerusalén eran como unos huesos secos en su condición espiritual, pero que cuando el profeta les predicaba ellos recibirían la vida. Ese es el mensaje que se comparte con usted este día, “Esperanza para los huesos secos”, esperanza para los que se encuentran muertos en sus delitos y pecados Efesios 2: 1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados.

I.        El significado del valles de los huesos secos

El valles de los huesos secos son los tiempos de crisis, necesidades, opresiones, vicisitudes. ¡Cuántas veces nos sentimos como huesos secos, sin vida, sin esperanza, frente a nosotros solo vemos un panorama desfavorable, cada día que pasa pareciese que las esperanzas de salir adelante se desvanecen con el tiempo, las cuentas llegan una tras otra y no bajan, la educación de calidad cada vez se aleja más, el desempleo parece ir en aumento, y los acreedores no dejan de seguir cobrándose, pareciese que ya no hay más vida ni esperanza, nuestra vida espiritual anda por los suelos, no hay ánimo, no hay fuerza!

Hay palabras de esperanza en el día de hoy, palabras que darán vida como el mensaje profético que dio el profeta Ezequiel a todos esos huesos secos. Juan 5: 21 Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida. Salmo 16: 10 “Porque no dejarás mi alma en el Seol, ni permitirás que tu santo vea corrupción”. Por muy difícil que se vea su problema, necesidad, vicisitud,  hay una respuesta, hay una salida, porque Dios crea las cosas de donde no hay.


II. La Palabra de Dios crea vida

Cuando Dios dijo su Palabra se ejecutó lo que dijo, las flores se crearon, los animales aparecieron, las aguas se separaron, y cada vez que Dios habla se crean las cosas. Mateo 8: 8 Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará. Dios le dijo a Moisés que usará la vara que tenía en su mano símbolo de la Palabra de Dios y cuando Moisés la uso, el mar se abrió en dos. Los siervos de Dios cuando usan Su Palabra hay esperanza, se crea vida donde hay muerte. La Palabra de Dios transforma vidas, cuando se es usada sana heridas, sacia la sed, rompe cadenas y libera a los cautivos, 1Corintios 1:18 “Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.”

Conclusión
El valle de los huesos secos es una forma para describir la condición material y espiritual que el pueblo de Israel tenía, pero que ante el mensaje del profeta ellos recibirían vida en Dios. Cada vez que caminamos en esta vida sin Dios nos asemejamos al valle de los huesos secos. Si usted está en esa condición recuerde Dios le puede dar vida y vida en abundancia. Juan 11: 25 “Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá”.

Gerardo Malovini

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